El sostén espiritual de una persona puede ser la música, puede ser los libros, puede ser el trabajo, puede ser las montañas, ríos y mares, pero nunca puede ser otra persona. ¿Por qué no puede ser otra persona? Porque el ser humano es una especie muy compleja y fría, la inestabilidad es su esencia. Si tomas a una persona como tu sostén espiritual, estarás bloqueando el corazón humano y obstinando la naturaleza humana, diez de cada diez veces terminarás decepcionado. Si dependes de algo que es inherentemente inestable y tienes expectativas demasiado altas, inevitablemente te harás daño y terminarás fracasando. La vida es, en esencia, un viaje solitario; todas las relaciones son, en esencia, una compañía temporal, eso es todo. Cada relación la podemos apreciar, la podemos tratar con amabilidad, pero nunca debemos depender de ella. La esencia de la vida es vivir solo, no esperes demasiado de los demás; la mayor obsesión del ser humano es ver a otros cometer errores o tomar caminos equivocados, siempre intentando corregirlos, deseando modificar las consecuencias de otros. Debes recordar que, incluso si tienes un alto nivel, no debes intentar salvar a una persona, ni siquiera a tus hermanos, padres o seres queridos, porque cada uno tiene sus propias lecciones que aprender, no debes hacer el trabajo de otros. Cada persona solo puede pensar dentro de ciertos límites, todos viven dentro de su propio marco de entendimiento, encarcelados en su propio prisión de pensamiento. Además, la mayoría de las personas vive para dormir mejor, no para despertar. El insecto de verano no puede hablar de hielo; no hables de nieve con un insecto de verano, porque está completamente fuera de su experiencia vital. La rana de pozo no puede hablar del mar; no hables del océano con una rana que vive en el fondo de un pozo, porque está completamente fuera de su visión. Un hombre común no puede hablar de la verdad; no hables de la verdad con una persona ordinaria, porque está completamente fuera de su entendimiento. Aquellos que son más inteligentes que tú pensarán que estás equivocado, y aquellos que son menos inteligentes que tú también pensarán que estás equivocado. Debes permitir que otros sean ellos mismos y permitirte ser tú mismo, en lugar de imponerse y consumirse mutuamente. Cuando tu comprensión supera a la de la otra persona, él resistirá instintivamente, porque todos están tratando de demostrar que tienen razón, su dignidad es inviolable. A menudo, intentamos explicar muchas verdades a los demás, incluso deseamos intervenir en sus vidas, lo cual es una buena intención. Sin embargo, la buena intención no siempre produce buenos resultados, y una buena persona no siempre recibe recompensas. El barro puede estar bien en el suelo, pero tú insistes en levantarlo. Un pez muerto puede estar bien en su posición, pero tú insistes en darle la vuelta. Una madera podrida puede vivir bien, pero tú insistes en esculpirla. ¿Es realmente culpa de ellos o de ti? Intentar cambiar a los demás, corregir a los demás, despertar a los demás, es la mayor obsesión de una persona. Teniendo una profunda obsesión, aún intentas aconsejar a otros que la dejen; si tú mismo no despiertas, ¿cómo puedes ayudar a otros? Si otros ya han despertado, ¿por qué necesitarían que tú los ayudes? Si los demás no lo hacen lo suficientemente bien, naturalmente recibirán el castigo correspondiente, lo cual no tiene nada que ver con nosotros, pero cada uno de nuestros propios errores se reflejará sin falta en nosotros mismos. Una vez que entras en las consecuencias de otros y tratas de cambiar ciegamente a los demás, no solo no podrás ayudarles, sino que también crearás más problemas y podrías incluso transferir las consecuencias de otros a ti mismo. Permitir que las personas a tu alrededor cometan errores y ver cómo aceptan el castigo es la mayor compasión de una persona. Ver a un ser querido tomar un camino equivocado y dejar que ellos lleguen a su destino es la mayor sabiduría de una persona. #Gate全球首发上线YZY# #加密市场反弹# #美联储7月会议纪要#